INTRODUCCIÓN
Las mujeres constituyen casi la mitad de la
población mundial (49.6%), según los datos más recientes de la CIA y las
Naciones Unidas. Como todos sabemos, la mujer, con el paso de los años ha ido
evolucionando su interacción con la sociedad tanto en lo civil, económico y
político, desde una posición discriminatoria a una de igualdad, aunque todavía no
es aceptado a totalidad este cambio, aún persiste un concepto equivocado de que
ellas sólo sirven para estar en casa y no poseen la capacidad de realizar otros
tipos de labores.
Debemos comprender que somos una familia,
es decir, un grupo de personas que comparten afectos, vivencias, bienes,
trabajo en común… por eso es necesario hacerse a la idea de que la mujer sigue
realizando sus aportes para el sostenimiento de la familia, pero asumiendo otra
posición más acorde con los retos de la sociedad actual.
DESARROLLO
Es bien consabido que las mujeres de todas las culturas siempre tuvieron
un rol doméstico; también se ha visto a través de la historia que muchas
mujeres han hecho la función de padre y madre en el hogar, debido a la ausencia
del marido, situación que prevalece hasta nuestros días en gran número de
casos.
A fuerza de la
discriminación sexista y laboral, en Estados Unidos de Norte América y Europa especialmente
Inglaterra y Francia, comenzaron a surgir movimientos feministas que reclamaban
igualdad y libertad. Las mujeres hacían los trabajos manuales desde la
antigüedad de forma gratuita, pero a partir de la Revolución Industrial del
siglo XVIII, esta situación cambió drásticamente debido a la invención de
máquinas.
A pesar de ello, la mano
de obra femenina se hacía en condiciones paupérrimas y baratas. En esa época,
las mujeres de clase media y clase alta debían permanecer en sus hogares como
símbolo decorativo del éxito económico de sus maridos; los únicos trabajos para
mujeres respetables eran los de profesoras, doncellas o vendedoras.
En los países agrícolas
se mantenía la tradición patriarcal, y en los países industriales los intentos
de reivindicación femenina eran sofocados por el movimiento socialista; de su
lado, la iglesia católica se oponía a los intentos de superación de la mujer,
porque destruía la sociedad patriarcal, según la cúspide católica.
En el transcurso del
siglo XX hubo países como China y Rusia que apoyaron el movimiento de la
“igualdad de los sexos”, abandonando así el sistema patriarcal, pero las
mujeres eran mal remuneradas, sin importar que sus labores podían equipararse
en cuanto a calidad y rendimiento a la de los hombres.
Todo esto estaba
salpicado de un matiz machista. A
partir de 1960 se dispararon los niveles de inflación, lo que obligó a las
mujeres especialmente en Estados Unidos a abandonar el cuidado de sus hijos
durante el día para irse a trabajar fuera del hogar: las familias necesitaban
dos salarios para poder solventar el crecimiento desorbitado de los precios, y
como aumentara el número de divorcio, esta situación propició un mayor número
de mujeres trabajadoras convertidas en madres solteras.
Además de la razón económica, la sociedad
fue afectada por la revolución sexual iniciada entre 1960 y 1980, donde se
promovía un cambio en la concepción de la moral sexual, el comportamiento
sexual humano y las relaciones sexuales. Dentro de este proceso hubo sus altas
y bajas, destacando un lamentable estado de alienación y distorsión de la
identidad femenina, proponiendo una “lucha contra su propia fertilidad”.
Debe destacarse que la
inserción masiva de la mujer en el plano laboral se debió básicamente a una
reacción colectiva de las féminas, ya que ser responsables del cuidado de los
hijos y no permitirles realizar una labor profesional fuera del hogar creaba
situación de dependencia. El abandono del hogar por parte del hombre incentivó
que las mujeres se vieran precisadas a recurrir a una labor productiva para
sufragar los gastos personales y del hogar. Este
contexto presentó a la mujer como una profesional que debe sacrificar tiempo de
estadía con sus hijos, propiciando un escenario donde los medios de
comunicación, las redes sociales, las malas compañías, la violencia y el crimen
organizado influyen de manera negativa en la vida de sus hijos.
En el presente hay
muchos países donde la mujer devenga los mismos salarios que el de los hombres,
hay mujeres ejecutivas, hay en puestos de decisión tanto a nivel público como
privado, muchos hombres reconocen la igualdad de la mujer con respecto al
hombre.
Por otra parte, lo que
comenzó como una búsqueda de solución al problema de la discriminación sexista,
hoy se ha convertido en un aporte económico de la mujer en la sociedad (porque
la mujer de hoy tiende a buscar independencia económica), y al mismo tiempo en
un problema de alcance social: mayor número de divorcios (los hogares rotos
crean desbalance emocional).
Se está viendo con mayor frecuencia los
matrimonios con bienes separados, en muchos casos hay mujeres ejecutivas que
devengan grandes ingresos, hermosas y jóvenes que prefieren mantenerse solteras
porque no creen en el matrimonio; se han esforzado por la superación
educacional y económica buscando autosuficiencia y menos dependencia del
hombre.
Algunos movimientos
feministas aceptan que el hombre y la mujer son "diferentes y
complementarios". Ya se habla de un neofemenismo que busca la
complementariedad, más que una igualdad radical con el hombre. Se trata de una
revalorización de la maternidad y la familia. Incluso, la reconocida feminista
Betty Friedman ha revalorizado el derecho de la mujer a sobresalir sobre el
modelo masculino de éxito profesional y a redescubrir las satisfacciones de la
familia.
En una entrevista para el artículo
científico “Mujeres De Ciencia: El Caso del Consejo Superior de Investigaciones
Científicas”, la Ingeniera de Telecomunicación Elisa Calvo Gallego expreso “la
mujer tuvo muchas trabas para incorporarse al trabajo fuera del hogar.
Antiguamente, muchos de los trabajos que se realizaban fuera de casa (en el
campo, en el mar, en la construcción, etc.) eran trabajos con una alta
exigencia física (fuerza y resistencia) para las cuales el hombre, por
naturaleza, está más preparado. Supongo que eso provocó que la sociedad
estableciera una división clara de tareas, en la que el hombre adoptaba un
papel de proveedor de recursos de la casa (con todo el poder que eso conlleva),
mientras que la mujer se dedicaba a mantenerla, Desde un punto de vista
familiar o social, para mí es un problema de educación. La solución pasa por
enseñar a los más pequeños a valorar a las personas por lo que hacen y cómo lo
hacen, olvidando otros factores como el color de su piel, su religión o su
género.”
Observando detenidamente este comentario
podemos ver una atribución al trabajo del hogar para la mujer por razones
situacional, de la cual lamentablemente ha suscitado una tradición, la cual
violenta abiertamente los derechos civiles de la mujer, es decir, sus derechos
humanos.
La afirmación de que la maternidad impone
dificultades en el desarrollo de las mujeres en la ciencia, al igual que en
otras profesiones es una de las más abundantes teorías empíricas de la
humanidad. Los años de máxima producción científica son aquellos luego del
obtener un doctorado, y coinciden con la edad biológica en la que se tiene los
hijos (25-40 años), según la Oficina Nacional de Estadística explica que la edad
media de la fecundidad es de 25-26. El esfuerzo requerido para criar un hijo y
trabajar en ciencia es muy costoso esta situación hace que la mujer tome como
prioridad la primera situación, en lugar de continuar con sus estudios.
El documento Beyond Bias and Barriers
(2006) de la National Academy of Sciences ofrece abundante evidencia sobre el
conflicto entre la carrera profesional académica y la tenencia de hijos.
A continuación, resumimos la evidencia
presentada en dos importantes trabajos discutidos en dicho informe. Por una
parte, Xie y Shauman (2003) obtienen los siguientes resultados destacables:
·
Entre los académicos y
académicas en ciencias o ingenierías que ya tienen un contrato permanente o que
están en proceso de tenerlo (tenure-track positions), el 83% de los varones
están casados, mientras que sólo un 64% de las mujeres están casadas.
·
En relación al número de hijos,
sólo el 42% de este colectivo de mujeres tiene hijos, frente a un 50% de los
hombres.
Por otra parte, Drago et al. (2005)
presentan un estudio longitudinal en el cual se sigue la carrera profesional de
más de 160.000 académicos. Su estudio muestra varias conclusiones interesantes:
·
Alrededor de 2/3 de las mujeres
que optaron por carreras académicas de alto nivel nunca tuvieron hijos.
·
Un 45% de mujeres que han
obtenido un contrato permanente en la academia en EEUU no tienen ningún hijo.
En resumen, la evidencia anterior apunta
que para las mujeres parece existir un conflicto entre la formación de un hogar
y tenencia de hijos con el seguimiento de una carrera académica.
A través del estudio de “Libro Blanco: Situación de las mujeres en la
Ciencia Española”, se muestra una tabla del tiempo medio (Horas diarias)
dedicado por hombres y mujeres a diversas actividades, en individuos de 20-74
años.
Horas
|
Finlandia
|
Italia
|
España
|
Inglaterra
|
||||
Hombres
|
Mujeres
|
Hombres
|
Mujeres
|
Hombres
|
Mujeres
|
Hombres
|
Mujeres
|
|
Trabajo en empleo
|
3.5
|
2.3
|
4.1
|
1.5
|
4.2
|
2.6
|
4.1
|
2.2
|
Trabajo en el hogar
|
2.2
|
3.5
|
1.3
|
5.2
|
1.4
|
4.5
|
2.2
|
4.1
|
Ocio
|
5.5
|
5.1
|
5
|
4
|
5.1
|
4.2
|
5.2.
|
4.5
|
Dentro de la sociedad dominicana las
femeninas han logrado varios éxitos:
·
Entre el 51 y 52% de la
población dominicana es mujer.
·
La mujer representa el 62% de
la matrícula universitaria y alrededor del 30% en el cultivo y las parcelas del
Plan de la Reforma Agraria que ejecuta el Gobierno, de acuerdo a las
estadísticas oficiales.
·
En el ámbito laboral,
durante la última década la tendencia de empleo femenino es ascendente, aunque
a un ritmo moderado. Entre los años 2000-2009 se elevó de un millón a 1.2
millón.
·
La resolución No.4/2010 de la
JCE, establece que la mujer tiene una Ley de Cuota de un 33% de participación en
la boleta de los ayuntamientos, Cámara de Diputados y el Senado.
·
La mujer, con un 50.68%, supera
al hombre (49.31%) en el padrón electoral, lo que indica que el voto femenino
es decisivo.
·
La participación femenina ha
sido tan destacada que durante la primera gestión del presidente Leonel
Fernández (1996-2000) fue creada la Secretaría de Estado de la Mujer, ahora
Ministerio, cuya misión es establecer las normas y coordinar la ejecución de
políticas, planes y programas a favor de las damas.
·
En el año 2000, por primera vez
en la historia del país, con Milagros Ortiz Bosch, una mujer ocupó la Vicepresidencia
de la República.
Entre los objetivos de desarrollo del
milenio intenta “Promover la igualdad de género y el empoderamiento de la
mujer”, y los indicadores de Forma global son:
- · Poner fin a todas las formas de discriminación contra todas las mujeres y las niñas en todo el mundo.
- · Eliminar todas las formas de violencia contra todas las mujeres y las niñas en los ámbitos públicos y privado, incluidas la trata y la explotación sexual y otros tipos de explotación.
- · Eliminar todas las prácticas nocivas, como el matrimonio infantil, precoz y forzado y la mutilación genital femenina.
- · Reconocer y valorar los cuidados no remunerados y el trabajo doméstico no remunerado mediante la prestación de servicios públicos, la provisión de infraestructuras y la formulación de políticas de protección social, así como mediante la promoción de la responsabilidad compartida en el hogar y la familia, según proceda en cada país.
- · Velar por la participación plena y efectiva de las mujeres y la igualdad de oportunidades de liderazgo a todos los niveles de la adopción de decisiones en la vida política, económica y pública.
- · Garantizar el acceso universal a la salud sexual y reproductiva y los derechos reproductivos, de conformidad con el Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo, la Plataforma de Acción de Beijing y los documentos finales de sus conferencias de examen.
- · Emprender reformas que otorguen a las mujeres el derecho a los recursos económicos en condiciones de igualdad, así como el acceso a la propiedad y al control de las tierras y otros bienes, los servicios financieros, la herencia y los recursos naturales, de conformidad con las leyes nacionales.
- · Mejorar el uso de la tecnología instrumental, en particular la tecnología de la información y las comunicaciones, para promover el empoderamiento de la mujer.
- · Aprobar y fortalecer políticas acertadas y leyes aplicables para promover la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de las mujeres y las niñas a todos los niveles.
- En caso de la Republica Dominicana, el gobierno estableció los siguientes indicadores:
- · Relación entre niños y niñas (índice de paridad de género) en la enseñanza primaria, secundaria y superior es la relación entre la tasa bruta de matriculación femenina en educación primaria, secundaria y superior, y la tasa bruta de matriculación masculina en dichos niveles de educación.
- · La proporción de mujeres entre los empleados remunerados en el sector no agrícola es la proporción de mujeres trabajadoras en el sector no agrícola expresado en forma de porcentaje del empleo total en dicho sector.
- · Proporción de escaños ocupados por mujeres en los parlamentos nacionales.
CONCLUSIÓN
Entendemos que en los últimos tiempos las
mujeres han tenido cuotas significativas de participación en el mercado
laboral, económico, político y social, así como en la mayoría de los casos,
permanecen con gran responsabilidad en el hogar, por tal razón consideramos que
como ser humano están sobre cargadas.
Es importante señalar que las acciones o
políticas sociales de los órganos rectores y directivos (Gobiernos,
Empresarios, Religiosos, entre otros) de los países deben ir orientadas a
fortalecer las cuotas de participación a las mujeres que demuestren superación
y una actitud progresista. En nuestro país (República Dominicana) en los últimos
años han tenido una gran participación en los órganos directivos estatal y
empresarial; como por ejemplo la fiscal titular del distrito nacional, la
presidenta de la cámara de diputado y del senado como otros casos que ya son
conocidos.
En el mundo de hoy, la mujer desempeña un
papel que se hace cada vez más indispensable tanto en la economía
internacional, como en la nacional y la doméstica; pero su posición económica
resulta todavía desfavorecida si se la compara con la del hombre.
Las mujeres y niñas de todo el mundo se
enfrentan igualmente a riesgos de salud de otra índole, como la violencia
sexual doméstica o laboral, los malos tratos, la mutilación genital en algunos
países, las enfermedades de transmisión sexual y los trastornos psicológicos derivados
del papel que se les impone en la sociedad.
A pesar de que las mujeres en nuestro país
han alcanzado muchos logros, debemos seguir luchando como seres humanos para
garantizar de manera equitativa más oportunidades, y que estas acciones sean
dirigidas al bienestar del hogar y la sociedad, teniendo en cuenta que las
nuevas oportunidades no limiten a las mismas en el compromiso de la familia, garantizando
una gran educación para sus hijos y por ende a una mejor sociedad.